No podía esperar más, si hubiera tardado tres segundos más habría saltado por la ventena y habría ido sola, poca falta me hacia a donde iba. Yo estaba muy emocionada, quería correr para llegar cuanto antes, pero ella iba despacio, y habría sido de mala educación dejarla atrás. Llegamos al paso de cebra y se quedó parada, pero no parecia qe fuera porqe el semáforo estuviera en rojo.
-No deberías..
-¿Cómo?
-No deberías ir, creo que no es buena idea.
-¿Pero qué dices? Razón, eres una seca.
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