martes, 20 de septiembre de 2011

septiembre.

En septiembre empezamos las clases. En septiembre volvemos a ver a los amigos que se fueron de vacaciones durante el verano, con la piel morena o incluso con cara de cangrejo. En septiembre abres los cuadernos, llenos de cuadraditos azules que piden a gritos ser llenados de cuantiosas palabras, números o caricaturas de los profesores más aburridos. En septiembre perdemos la libertad que nos da el verano para hacer lo que nos viene en gana, en septiembre se madruga y se estudia. En verdad, para un estudiante, septiembre es el comienzo de un año, y junio el comienzo de otro. Septiembre implica tantas cosas.. Septiembre es una vuelta a la rutina, o un cambio radical de ésta. Septiembre es tiempo de proponerse esforzarse o empezar fugarse. Septiembre es como la lepra, todos huyen de él. Así que, les propongo darle una oportunidad a septiembre y empezar a verlo como una época de reencuentros y maduración, al fin y al cabo en este mes comienzan nuestras responsabilidades, y con la responsabilidad se madura, no?

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